(Por Rocío Barrera)
Enrique “Quique” Cano es un reconocido periodista deportivo. Actualmente participa como columnista de tenis en Radio del Plata y en el programa “El exprimidor”. Es uno de los encargados de prensa de los torneos que se disputan en la Argentina desde el año 2000 excepto la Copa Davis. Además es director de www.tenisenespanol.com/. Su trayectoria y su experiencia fueron los principales motivos que nos llevaron a entrevistarlo. ¿Cómo comenzó su carrera como periodista?Un poco por ganas y otro por casualidad. En realidad estudié para ejercer, pero tenía un trabajo bien remunerado que me hacía difícil la decisión de modificar el camino. Pero las circunstancias y oportunidades empujaron mis pasos en la bifurcación, y tomé este camino, sinuoso, pero excitante.
Comencé en diferentes producciones, transmisiones de fútbol y, por mi versatilidad pasé por política y turismo, entre otras cosas, hasta que, finalmente, quedé en deportes y, aún más específico, en tenis. Pasé por diferentes radios y equipos, hasta lograr una estabilidad desde 2004 en Radio Del Plata y con Ari Paluch, en su programa “El Exprimidor”. Esto me posibilitó escribir y dirigir diferentes medios (como SportsYA.com), ampliando los límites de mis coberturas.
¿Cuáles fueron sus influencias para elegir esta carrera?Me metí en esto y empecé a estudiar por un amigo que ya trabajaba en Crónica y que hoy está dentro del Grupo Clarín, así que a él hay que echarle la culpa. El deporte estaba signado en mi camino, porque jugué fútbol y tenis, así que lo acepté naturalmente cuando quedé en este rubro. Yo escuchaba a Moro, Salatino, Macaya Márquez, Víctor Hugo, y todos ellos viajaban, conocían y, además, trabajaban en lo que les gustaba. Eso influyó en mi decisión.
¿Dónde fue lo más lejos que lo llevó la profesión?En cuanto a lugares, lo más lejos de la Argentina fue Australia. En cuanto a profesión, lo que soy y haber sido el responsable de la comunicación de Jorge Bermúdez, cuando era capitán del Boca supercampeón. Pero también me llevó esta profesión a saber callar, ahí de lejos también se llega.
¿Qué es lo que más disfruta a la hora de cubrir tenis?El regreso a casa jaja. Más allá de lo que puedo extrañar, disfruto cada etapa del viaje y de la cobertura. Creo que es parte de un todo, que es el marco que uno debe tener en cuenta en sus comentarios, uno no se puede abstraer de dónde viene, a donde llegó y de lo que lo rodea, porque sería como sacar una frase de contexto o utilizar mal un signo de puntuación.
¿Cuál fue el mejor tenista que vio en su vida?Pete Sampras y Roger Federer, ordenados por época, sin dudas los más exquisitos exponentes de este deporte. Pero no se puede descartar a otros grandes como McEnroe, Nadal, Agassi, Lendl y, quien provocó el quiebre en nuestro país, Guillermo Vilas.
¿Cuál es el mejor tenista argentino del momento y por qué?Es un momento raro del tenis argentino, porque, justamente, los dos mejores no están jugando. Nalbandian volvió y demuestra que es un tipo tocado por la varita mágica, esa que esquiva a la masa y favorece a unos pocos privilegiados. Del Potro, en poco tiempo, demostró ser uno de los cinco mejores del mundo y peleando escalones más arriba. Esperemos que regrese en la misma forma, pero sin apresurarlo.
¿Cuál fue el mejor doble que vio en su vida?Sólo una vez lo vi. Fue en Copa Davis, McEnroe-Fleming, la mejor de la historia. En la actualidad hay otros grandes exponentes, a quienes veo a menudo, pero nadie como ellos.
Si tuviera la chance de cambiar cosas en el área de prensa de un torneo Argentino con respecto a la organización de un torneo Internacional, ¿qué cambiaría?Tengo la suerte de ser uno de los encargados de prensa de los torneos que se disputan en la Argentina, desde el año 2000, excepto Copa Davis. Por eso, cuando empezamos a organizar el área de prensa del ATP Buenos Aires, conocido como Copa Telmex, nos propusimos dar un servicio como el que nos gusta recibir en los torneos. Claro, el piso que pusimos era alto, teniendo en cuenta que nuestro torneo es el más bajo en la escala ATP y nuestras pretensiones eran de Grand Slam. No digo que estemos a esa altura, pero nuestro torneo se caracteriza, justamente, por el servicio y la organización, similar a un Masters 1000.
¿Cuál fue el mejor equipo de Copa Davis que vio en su vida?Más allá de ese equipo que conformaban Vilas y Clerc, el equipo más importante por el ranking de sus jugadores fue el de la semifinal de 2005 en Bratislava, contra Eslovaquia: Coria, Nalbandian, Gaudio y Puerta, pero no era un equipo, lamentablemente.
¿Cuál es la diferencia entre cubrir una Copa Davis y un Grand Slam? ¿Cuál prefiere?Muy diferente. A pesar de que nosotros tiñamos a los jugadores con los colores de sus banderas, cada uno de ellos juega por él y, de rebote, lo liga su país de nacimiento que hace florecer su espíritu patriótico en una contienda deportiva. Son jornadas muy largas en dos semanas llenas de partidos, en donde hay que estar muy enfocado para tener la claridad de saber dónde está la noticia en medio de tanta información.
La Davis es intensa en los tres días de competencia, mientras que los días previos suelen ser más tranquilos. Pero, aquí sí se juega la nacionalidad y, al haber un grupo, existe mayor atractivo para un país que destaca más en deportes colectivos que individuales.
¿Qué opina del desempeño del equipo argentino en Copa Davis hasta el momento?Es fantástico. No sé, es el primer adjetivo que se me vino a la cabeza. Tres chicos de recambio, sin experiencia en la Davis. Nalbandian que aparece de la nada, primero, que vuelve sólo para jugar contra Rusia, después. Bien argentino! Y los resultados que se dan favorables. ¿Y por qué se dan favorables? Se apuntó a cada punto que se podía ganar, y se ganó. Con genialidades, con ganas, con garra y con algo de suerte, porqué no. La suerte de los campeones, o de los que la ayudan. Pero, detrás de esto hay trabajo, de los jugadores y del cuerpo técnico, que, al no contar con tantas figuras tienen mayor margen para maniobras.
¿Qué chances cree que tiene Argentina de quedarse con la ensaladera este año?Exactamente las mismas chances que le daba en febrero, antes de jugar contra Suecia: muy pocas, aunque ahora se está más cerca. Argentina no fue favorita en ninguna de las series, y todas de visitante. Encima, ahora le toca Francia, el equipo más compacto de los que ha enfrentado esta temporada, porque hasta tiene un doble fuerte. Es, sin lugar a dudas, el escalón más alto de este año. Eso sí, de pasar este escollo, de punto, la Argentina pasaría inmediatamente a ser favorita ante cualquier adversario, en una hipotética final.
